Orgullo NeoLeonés: Estado Libre y Soberano de Nuevo León.

La fundación del Nuevo Reino de León fue un evento que ayudó potencialmente a la expansión en la colonización de territorios al norte de la Nueva España.

El territorio que alguna vez fue el Nuevo Reino de León comprendía la totalidad de los actuales estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, con algunas porciones del norte de Veracruz, San Luís Potosí, Zacatecas y Durango y Chihuahua y casi la mitad de Texas. Esa grandeza territorial solo estuvo vigente mientras Carvajal vivía. Con el tiempo el Nuevo Reino de León quedó encerrado en lo que ahora es el estado de Nuevo León.

El Nuevo Reino de León permaneció aislado, ya que la comunicación era afectada por el factor de la distancia a las principales poblaciones de la Nueva España, y al hecho de que los caminos y fronteras en algunos casos no estaban totalmente definidos, llevando a esta norteña provincia a estar funcionalmente autónoma durante un gran parte de su historia.

Después de la muerte de Luis Carvajal y de la Cueva en prisión, en la ciudad de México. Hubo varios enfrentamientos entre los colonos neoleonenses contra los ejércitos realistas novohispanos y al mismo tiempo defenderse de los hostiles indios bárbaros de la región. Tanto fue la violencia, que llego a conocerse como: "Tierra de guerra viva".

En 1597, el virrey Gaspar de Zúñiga y Acevedo firma un tratado de paz con Diego de Montemayor, gobernador del Nuevo Reino de León. En ese tratado se establece que el Nuevo Reino de León tenga una autonomia diferente de la del resto de la Nueva España.