El Mito Judío del Nuevo Reino de León.

Si hemos de abordar la historia sobre el legado judío en la fundación del Nuevo Reino de León, podemos decir efectivamente que con el tiempo esto se ha alejado de lo histórico y se ha convertido en un mito. Incluso tal vez ha llegado al nivel de leyenda.

La “leyenda” proviene de una manipulación histórica iniciada por Vicente Riva Palacio a raíz de la publicación de "El Libro Rojo". En este texto señala que como consecuencia de las capitulaciones para la conquista y colonización, el monarca español concedió el derecho a la colonización, sin necesidad de probar que eran cristianos viejos, a judíos o moros recién convertidos.

"El Libro Rojo" escrito por Vicente Riva Palacio.

Luego, otros autores tomaron como ciertos esos datos, aumentándolos y exagerándolos. En 1933 el historiador Vito Alessio Robles publicó un artículo sobre tales bases, en varios periódicos del país.

En el caso de don Luis Carvajal, descendía de un antiguo linaje judío, que nunca aceptó. Fue un ferviente creyente de la Fe Cristiana. Afincado en la villa de Sos, del reino de Aragón, documentado desde el siglo XII.

Casi en su totalidad, las personas que vinieron en su urca, eran de origen portugués. Los supuestos colonos sólo fueron pasajeros que pagaron un alto precio por el pasaje; fueron muy pocas las que pasaron al Nuevo Reino de León, y casi ninguna pobló allí. Después de una corta permanencia, se fueron metiendo por la Nueva España.

La mayoría de la gente que reclutó y trajo en su urca, nunca llegó al Nuevo Reino de León para poblarlo y colonizarlo, sino que fueron traídos como simples pasajeros que pagaron altas sumas por el traslado a la Nueva España.

Así pues, la aseveración de Riva Palacio es a lo mínimo, exagerada.

La entrada de Luis Carvajal al Nuevo Reino de León ya como gobernador fue en 1582, ya para entonces tenía como subordinados a Alberto del Canto y a Diego de Montemayor.

En efecto, un incidente ocurrido con su sobrina, doña Isabel Rodríguez de Andrada, fue la causa que originó el involucramiento de la Inquisición, las investigaciones, el proceso inquisitorial y el posterior auto de fe contra los parientes condenados de Luis Carvajal. El mismo Carvajal fue trasladado a una cárcel civil por no ser declarado culpable de ningún delito contra la Fe. Mientras esperaba su sentencia, murió en prisión en 1596.

Para despejar confusiones y malos entendidos, es pertinente hacer un recuento histórico y así poder verificar y calibrar el asunto y los alcances de la llamada “judería” en esta provincia, y no dejar esta tarea tan importante a escritores o periodistas que no han nacido, o nunca han siquiera visitado, nuestro Nuevo Reino de León.

Vicente Riva Palacio autor de "El Libro Rojo".

Como se le puede tomar a alguien en serio cuando pública y participa en periódicos satíricos del silgo XIX titulados "El Pito Real", "La Paleta Real", "El Ahuizote", "El Radical" y "La Chinaca" donde escribe zarzuelas y sketches teatrales satirizando la política e historia? También compuso los versos del himno burlesco "Adiós, mamá Carlota", mismo que cantarian 30 mil personas en Querétaro durante el viaje de Maximiliano al fusilamiento. Otro punto importante de observación de este personaje, es que el no nació o radicó en Nuevo León, jamás en su vida!

Nuestra conclusión: Es que, no negando que sí habitaron judíos conversos, las cosas no fueron como dice la leyenda, que se tratan de los fundadores de estas tierras. La única manera que la gente se podía trasladar a la Nueva España era comprobando que eran cristianos viejos. No fue hasta la colonización de Estados Unidos que gente huía del viejo continente por la libertad de religión. La mayoría de esos judíos emigraron a las grandes ciudades del sur, a la Nueva España, y los judíos que si se quedaron en el Nuevo Reino de León vivieron siempre en secreto o eran verdaderamente judíos convertidos a la Fe Católica.

El argumento de quien defiende el mito judío la mayoría de las veces recae en las pocas herencias culturales y lingüísticas de origen semítico, como el hecho de que comemos cabrito y tortillas de harina, o de ciertas palabras regionales que son de origen sefardita.

Este argumento no es nada fuerte, pues igualmente como neoleoneses tenemos algunas pequeñas evidencias culturales de nuestra herencia indígena única. Eso no quiere decir que Nuevo León sea un estado indígena. Así mismo, Nuevo León tiene unas pocas evidencias de herencia alemana y polaca, sobre todo en nuestra música. Eso no significa que Nuevo León sea un estado de alemanes o polacos.

Lo mejor es seguir con nuestras verdaderas costumbres y tradiciones, y no creer todo lo que se inventan sobre nuestro hogar.

Les recomendamos leer "Historia del Nuevo Reino de León 1577-1723", de Eugenio del Hoyo. Considerado por historiadores profesionales como uno de los más profundos, sistemáticos, exactos y veraces estudios en su género.

¡Siéntete orgulloso de tus raíces y de tu patria norestense!

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