Martín de Zavala, Regio por adopción, se entrego en cuerpo y alma al Nuevo Reino de León.

Martín de Zavala, Sin duda alguna, un personaje por demás trascendental de la historia de Nuevo León.

Nace en el año de 1597 en real de Pánuco, cerca de Zacatecas. Su padre lo envía a España para obtener la mejor educación posible, estudiando en la Universidad de Salamanca. Alcanzó a dominar varios idiomas: el español, latín y el toscano.

Viaja en 1624 a Madrid para entrevistarse con el rey Felipe IV para solicitar capitulaciones de pacificación y fomento del Nuevo Reino de León. A partir de 1625 es nombrado gobernador de Nuevo León entrando a tomar posesión de su cargo el 24 de agosto de 1626. Es conferido el nombramiento de gobernador, capitán general y alguacil mayor del Nuevo Reino de León.

Entrada de Martí­n de Zavala a la Ciudad de Monterrey en el año de 1626, Obra del pintor Alfonso Alarcón.

Toma posesión de un reino en un extremo "estado de guerra" entre los colonos e indios.

Dentro de las cosas no muy acertadas de su carrera polí­tica fue cambiarle el nombre a la Ciudad de Monterrey por el de Cerralvo, lo cual molesto a los vecinos y tras dos años de discusión, cuyas voces fueron oidas por el Virrey marqués de Cerralvo quien solicita restituir su título original, el nombre de Monterrey volvió.

Regio por adopción, se entrego en cuerpo y alma al engrandecimiento del Nuevo Reino de León. Su labor en Monterrey fue valiosí­sima, al modernizar y comenzar a poner en los primeros planos a Monterrey. Incluso gastando de su propio dinero y seguramente no remunerado, porque muchas veces se hací­an las cosas en esta provincia sin que el virrey llegase a enterarse, en llevar a cabo construcciones de iglesias, conventos y al engrandecimiento de las Casas Reales.

Mostró patrones de tolerancia, humildad e interés por un proyecto: engrandecer esta zona del la Nueva España y darle categorí­a económica, polí­tica y social.

No fue uno de sus fundadores, pero si se le puede considerar como el que consolido e impulso el desarrollo de nuestro ciudad poniendo para ello, no solo su trabajo sino también sus bienes, qué lo llevo a morir en la pobreza, por lo que para su entierro fue necesario pedir contribuciones a los vecinos de nuestra ciudad.

Fallece el 8 de agosto de 1664 en Monterrey, Nuevo Reino de León.

Firma de Martín de Zavala.

¡Siéntete orgulloso de tus raíces y de tu patria norestense!

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